Ahorro Energético
El ahorro de energía o eficiencia energética,
consiste en la optimización del consumo energético, cuyo objeto es disminuir el
uso de energía pero produciendo los mismos resultados finales.
La energía se utiliza para obtener diferentes resultados,
como por ejemplo para calentar la casa en invierno. A menudo se pueden obtener
los mismos resultados con diferentes usos energéticos. La eficiencia energética
es más alta cuanta menos energía se pierda durante su extracción,
transformación, distribución y uso.
Podemos también mejorar el ahorro energético por
ejemplo haciendo uso de las bombillas de bajo consumo (o lámparas
fluorescentes) o con un buen aislamiento térmico en nuestra vivienda.
Importancia
del Ahorro de Energía Eléctrica
Actualmente el uso de la electricidad es fundamental
para realizar gran parte de nuestras actividades; gracias a este tipo de
energía tenemos una mejor calidad de vida.
Con tan solo oprimir botones obtenemos luz, calor,
frío, imagen o sonido. Su uso es indispensable y difícilmente nos detenemos a
pensar acerca de su importancia y de los beneficios al utilizarla
eficientemente.
El ahorro de energía eléctrica es de gran
importancia ya que es un elemento fundamental para el aprovechamiento de los
recursos energéticos; ahorrar equivale a disminuir el consumo de combustibles
en la generación de electricidad evitando también la emisión de gases
contaminantes hacia la atmósfera.
Sin embargo, de la misma manera que la energía es
importante, también es básico que, llegados a este punto, nos demos cuenta de
que hay un exceso de gasto energético y que esto hace que la deuda eléctrica,
no sólo de particulares, sino también de todo el país aumente
considerablemente. Es por ello que la clave es fomentar el ahorro energético
para reducir el gasto y, al mismo tiempo, ayudar a hacer de este planeta un
lugar mucho más ecológico, mucho más sano y en el que se utilicen muchos menos
recursos naturales para la consecución de todo lo que el ser humano quiera o
necesite.
Consejos
para ahorra energía
1. Utiliza sólo los bombillos adecuados para cada
espacio. Por ejemplo, no utilices uno de 100 watts donde puedes usar uno de 60,
esto para espacios donde no vas a realizar un gran esfuerzo visual. Se
recomienda el uso de bombillos fluorescentes de ahorro de energía, los cuales
ahorran hasta un 80 por ciento de energía si lo comparamos con los bombillos
tradicionales. Son caros pero a la larga valen la pena.
2. Enciende las luces sólo cuando lo necesites. No
dejes luces encendidas en espacios que no vayas a utilizar por tiempo
prolongado, a menos que lo hagas por seguridad.
3. Enciende el calentador de agua una hora antes
de su uso y apágalo cuando termines de usarlo, esto te permitirá un ahorro
sustancial. Son recomendables los temporizadores que permiten programar
mediante un reloj la hora a la que se enciende y se apaga el calentador; éstos
son útiles sobre todo cuando el calentador se usa siempre a una misma hora.
4. Procura tener las puertas de la nevera siempre
cerradas. El dejarlas abiertas por más tiempo que el necesario hace que el frío
acumulado se escape y que el motor tenga que iniciarse antes de tiempo.
5. Haz uso adecuado de lo electrodomésticos. Por
ejemplo, no dejes una cafetera eléctrica encendida por demasiado tiempo, además
de que quema el café, gasta mucha electricidad y aumenta el riesgo de un
incendio en caso de que se te olvide apagarla.
6. Asegúrate de haber apagado aparatos como,
equipos de sonido, computadoras, decodificadores de TV por cable, etc. una vez
terminado su uso.
7. Haz que verifiquen periódicamente el medidor de
luz de tu inmueble, con frecuencia se pueden descubrir comportamientos
anormales como fugas eléctricas y hasta robo de electricidad
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