El arte paleolítico
Nace en el Paleolítico Superior, poco después del año 40 000 a. C., cuando los seres humanos modernos poblaban prácticamente todo el globo terráqueo. Sin embargo, sus manifestaciones fundamentales, por no decir casi las únicas, parecen reducirse a Europa, al sur del límite que marcarían los hielos durante la glaciación de Würm. Es más, el arte mural de las cuevas (llamado Arte Parietal) se concentra muy intensamente en ciertas regiones francesas (Dordoña, Pirineos franceses, Corrèze, Charente, Loira, Hérault, Lot y Garona...) y españolas (Cornisa Cantábrica, Pirineos, Costa Mediterránea y algunos puntos de la Meseta Central como Maltravieso, Siega Verde o Los Casares), aunque ocasionalmente puede aparecer en Portugal, Italia, Europa Oriental y poco más. No se ha averiguado el motivo que explique por qué no se han hallado restos de arte paleolítico parietal en el resto del mundo.
El Arte neolítico
Se refiere al arte que se produjo en uno de los períodos en que se considera dividida la Edad de Piedra.
El término neolítico fue acuñado por John Lubbock en su obra de 1865 que lleva por título Prehistoric Times. La palabra proviene del griego νέος, néos: ‘nuevo’; λίθος, líthos: ‘piedra’. Inicialmente se le dio este nombre en razón de los hallazgos de herramientas de piedra pulimentada que parecían acompañar al desarrollo y expansión de la agricultura. Hoy día se define el Neolítico precisamente en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la ganadería. Normalmente, pero no necesariamente, va acompañado por el trabajo de la alfarería.
Características
El estilo del neolítico, abierto a las sensaciones y a la experiencia, se transforma en una intención artística geométricamente estilizada, cerrada a la riqueza de la realidad empírica. En lugar de las minuciosas representaciones fieles a la naturaleza, plenas de cariño y paciencia para los detalles del modelo correspondiente, encontramos por todas partes signos ideográficos, esquemáticos y convencionales, que indican más que reproducen el objeto. El arte neolítico tiende ahora a fijar la idea, el concepto, la sustancia de las cosas, es decir a crear símbolos en lugar de imágenes.
El cambio de estilo que conduce a estas formas de arte completamente abstractas depende de un giro general de la cultura, que representa quizá el corte más profundo que ha existido en la historia de la humanidad.
De finales del Neolítico (más específicamente en la Edad de los Metales), se conservan grandes monumentos megalíticos, entre ellos:
• Los menhires: monolitos verticales ocasionalmente antropomorfos , para marcar territorio.
• Los dolmenes: sepulturas construidas con dos o más piedras verticales cubiertas por una losa horizontal.
• Los crómlechs: conjuntos de menhires de forma circular , observatorios astronómicos vinculados al culto del sol. El más famoso se encuentra en Inglaterra (Stonehenge)
En la Península Ibérica se desarrolló en este período un estilo de pintura rupestre en la zona levantina basado en la pintura de escenas de caza en rocas al aire libre, con representaciones esquemáticas de figuras humanas.
Arte Mesolítico
Este periodo es conocido también como “edad de piedra media”, el periodo Mesolítico cubre un breve lapso de tiempo de alrededor de 2.000 años. Sirvió como un puente importante entre el Paleolítico superior y la edad neolítica, el arte de este período no tuvo connotaciones artísticas relevantes en el formato de representación en comparación con la época predecesora. El arte de la época neolítica posterior es tremendamente diverso, además de estar mejor preservado y ofrecernos miles de ejemplos de sí mismo, en lugar de un “puñado” como en el caso de del mesolítico. Aún así, vamos a cubrir brevemente los acontecimientos artísticos del Mesolítico porque, después de todo, es una época distinta de cualquier otra.
La geografía y clima habían cambiado y las personas poco a poco se habían adaptado, asistida por un clima más templado y diversas plantas comestibles estaban allí a la mano para ayudar en la supervivencia. Dado que los seres humanos no tienen ya que vivir en cuevas o seguir rebaños esta era vio los inicios del desarrollo de comunidades más asentadas y agrícolas. La invención del arco y la flecha ayudaron a proveer con mas alimento en la caza de animales y la elaboración de cerámica para el almacenamiento de alimentos; definitivamente fue un avance.
EDAD DE LOS METALES
En la Edad de los Metales los cambios iniciados en el Neolítico se acentúan. Los instrumentos de piedra son sustituidos por otros construidos en metal, mucho más resistentes. En un primer momento se trabajó el metal en frío, golpeando la pepita pero posteriormente se consiguió fundir los metales, es decir convertirlos en líquido, para poder trabajarlos con mayor facilidad. Por esto en el último periodo de la Prehistoria se le llamada, genéricamente, Edad de los Metales, ya que en él, los seres humanos descubrieron y utilizaron los metales. A su vez este periodo se divide en tres etapas que reciben el nombre de los metales que la humanidad fue utilizando progresivamente: Edad del Cobre, Edad del Bronce y Edad del Hierro.
La Edad de los Metales es una de las dos grandes etapas tecnológicas en las que tradicionalmente se ha subdividido la Prehistoria euroasiática. Por definición, es el período que siguió a la Edad de Piedra y durante el cual el hombre empezó a fabricar objetos de metal1 fundido. La existencia de procesos metalúrgicos es indispensable para establecer la adscripción de una cultura arqueológica a esta etapa, ya que los metales nativos eran trabajados por martilleado desde las fases iniciales del Neolítico.2 Siguiendo este criterio, la Edad de los Metales comenzaría con las primeras evidencias de fundición del cobre, que son del VI milenio a. C. (en Anatolia y los montes Zagros) y acabaría con la progresiva entrada en la Historia de cada región (en Europa esto se produjo durante el I milenio a. C.). En Mesopotamia y Egipto coincide ya con el desarrollo de la escritura y por tanto la metalurgia allí es plenamente histórica.
Pintura rupestre
Es todo dibujo o boceto prehistórico que existe en algunas rocas y cavernas. El término «rupestre» deriva del latín rupestris, y éste de rupes (roca). De modo que, en un sentido estricto, rupestre haría referencia a cualquier actividad humana sobre las paredes de cavernas, covachas, abrigos rocosos e, incluso farallones o barrancos, entre otros. Desde este aspecto, es prácticamente imposible aislar las manifestaciones pictóricas de otras representaciones del arte prehistórico como los grabados, las esculturas y los petroglifos, grabados sobre piedra mediante percusión o erosión. Al estar protegidas de la erosión por la naturaleza del soporte, las pinturas rupestres han resistido el pasar de los siglos.
Se trata de una de las manifestaciones artísticas más antiguas de las que se tiene constancia, ya que, al menos, existen testimonios datados hasta los 40.000 años de antigüedad, es decir, durante la última glaciación. Por otra parte, aunque la pintura rupestre es esencialmente una expresión espiritual primitiva, ésta se puede ubicar en casi todas las épocas de la historia del ser humano y en todos los continentes exceptuando la Antártida. Las más antiguas manifestaciones y las de mayor relevancia se encuentran en España y Francia. Se corresponden con el periodo de transición del Paleolítico al Neolítico. Del primero de los periodos citados son las extraordinarias pinturas de la Cueva de Altamira, situadas en Santillana del Mar, Cantabria.
Arquitectura neolítica
Durante el período Neolítico o la “Nueva Edad de Piedra” es donde el hombre comienza a mostrar los primeros avances tecnológicos.
Los grupos humanos paleolíticos eran nómadas, buena parte de los neolíticos también, o eran semisedentarios. Debieron subsistir en cuevas o en formas de protección contra la intemperie y la acción de los depredadores.
Ya en Çatal Hüyük, actual Turquía, (10.000-6.000 a.C.) se han encontrado los restos más antiguos de viviendas. El material de construcción era la arcilla (piezas secadas al sol).
La arquitectura monumental más antigua que se conoce y se cree que data de este período son los llamados megalitos. Se trata, monolitos funerarios construidos a base de grandes bloques de piedra en formas cúbicas o paralelepípedas.
La forma megalítica más sencilla es el menhir, un simple bloque hincado verticalmente en el suelo. Existen también alineamientos de menhires y cromlechs, conjunto de menhires que encierran un espacio circular (Stonehenge, Inglaterra). Más complejo es el dolmen, puesto que tiene cubierta (Cueva de Menga, en Málaga). Los talayots y navetas son megalitos propios de las islas Baleares.Los grupos humanos del Paleolítico eran nómadas, buena parte de los neolíticos también, o eran semisedentarios.
La Venus de Willendorf
es una estatuilla antropomorfa femenina de entre 20 000 y 22 000 años a.C. Fue hallada en un yacimiento paleolítico cerca de Willendorf (Austria), a la orilla del Danubio, en 1908 por el arqueólogo austriaco Josef Szombathy. Es la más conocida de las venus paleolíticas. Éstas son figuras de mujeres de cabeza sin rostro y con una fuerte exageración en el tamaño del vientre, los senos y las piernas, las cuales son obesas.
Caracteristicas de Venus de Willendorf
La figura de esta mujer desnuda, de unos 11,1 centímetros de alto, 5,7 de ancho y 4,5 de espesor con 15 centímetros de circunferencia, fue tallada en piedra caliza oolítica y tintada con ocre rojo.
El conjunto respeta la ley de frontalidad aunque la cabeza parece «mirar» ligeramente hacia el seno mamario derecho. Parece ser una representación convencional, no realista, ya que su abdomen, vulva, nalgas y mamas son extremadamente voluminosos (en las nalgas: esteatopigia), de donde muchos estudios han deducido una fuerte relación con el concepto de la fertilidad. Los brazos, muy delgados y casi imperceptibles, se doblan sobre los senos. No tiene una cara visible, estando su cabeza cubierta de lo que pueden ser trenzas, un tipo de peinado o una capucha, e inclinada hacia adelante. El abdomen posee un notorio hueco que representa el ombligo. El abultado pubis se expande sobre unos gruesos muslos. Aunque las piernas son anatómicamente muy acertadas. las rodillas están juntas y los pies - que no han sido representados (o se han perdido) - estarían separados, por lo que la escultura termina a la altura de los tobillos.
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