La Casa Fuerte conocida como el Convento de los Misioneros de los Padres Observantes, fue construida en un terreno que donara el 6 de abril de 1647 Don Juan Cedeño Albornoz, cuando desempeñaba el cargo de Maestro de Campo en la Barcelona del Cerro Santo, fundada por Juan de Urpín.
Este terreno estaba constituido por una cuadra de manzanas con arboladura de una cruz. Allí los Padres Franciscanos ofrecieron a los barceloneses clases de latín, además, fue convertido en un hospicio, donde se ofrecía servicio de enfermería para descanso y curación de los misioneros que se encontraban en las Misiones de Píritu.
En 1744 fue iniciada su construcción con la fabricación de una capilla con su sacristía y dos celdas.
Allí también funcionó el primer Hospital de Barcelona. Posteriormente, se convierte en Casa Fuerte, el 31 de diciembre de 1816, por el Libertador Simón Bolívar cuando lo convierte en su Cuartel General. Desde allí emprenderá la tarea para la consolidación de la campaña de Guayana.
La Casa Fuerte, que ocupa la extensa manzana al oeste de la Plaza Bolívar, era originalmente un hospicio franciscano llamado el Convento de San Francisco. En los primeros tiempos de la colonia, Barcelona fué el centro de las Misiones de Recoleto, desde donde los frailes salían a cumplir su difusión del evangelio hasta los llanos al sur. La Recoleta, una muy estricta división de observantes, estaba dedicada a los ideales franciscanos de pobreza y de cuidado del pobre. En este hospicio se daba asilo a los viejos, a los pobres y a los huérfanos.
En 1.811, los patriotas expulsaron a los frailes ante la negativa de estos últimos de prestar juramento de respeto a la nueva Constitución y a la nueva bandera. A finales de 1.816, las tropas republicanas ocuparon y fortificaron con cañones el Convento por orden de Bolívar, quien daba primordial importancia a Barcelona ya que por ahí recibiría las provisiones a través del puerto.
A su partida a Guayana, el 25 de marzo de 1.817, Simón Bolívar... ordenó que el General de Brigada Pedro María Freites (Ejército Patriota), con unos 700 hombres de infantería y algunos de artillería, quedase en el convento de san Francisco, de Barcelona, al cuidado del parque y otros elementos de guerra, en espera de la llegada de las fuerzas de Cumaná.
Este convento había tomado el nombre de CASA FUERTE, en virtud de las obras de fortificación, construidas para la seguridad física de las tropas, de los civiles allí refugiados y del material de guerra almacenado. Las paredes exteriores habían sido acondicionadas con banquetas para los tiradores y sus correspondientes troneras.
El General Pedro María Freites (Ejército Patriota), desesperado por no tener apoyo, supo del arribo del Coronel Juan Aldama (Ejército Español), acompañado con 4.300 efectivos bien armados, respaldado por una flotilla realista que bloqueaba el puerto; decide fortificar el convento, dar asilo a gran cantidad de niños, mujeres y ancianos. Preparó la defensa.
El General Pedro María Freites (Ejército Patriota) era natural de Barcelona, donde había nacido en el año 1.790, gozaba de gran prestigio por su valor y además era depositario de la confianza de Bolívar. Había combatido en Aragua de Barcelona, Valles de Aragua, Bocachica, primera batalla de Carabobo y en La Puerta; estuvo con Manuel Piar en El Juncal, quien lo ascendió a general de Brigada, el 15 de octubre de 1816. Contaba con la decisión y el amor patrio de oficiales, tales como los coroneles José Godoy, Antonio Mesa, José Antonio Pérez, Miguel Hernández; y los capitanes, Demetrio Lobatón, Miguel Navas, José Ramón Osti, Isidro Álvarez y José Francisco Bordones. El coronel británico William Charles Chamberlain –edecán de Bolívar-se había quedado en el fuerte por que resultó herido en la batalla de la Rota de Unare; y prestaba sus servicios como asesor de Freites. Casi todos ellos murieron el 7 de abril de 1817, en la defensa de la "Casa Fuerte" de Barcelona.
Coronel Juan Aldama (Ejército Español) había llegado a esas costas de Barcelona el día 5 de abril de 1.817 y el 07 de abril de 1.817; al mando de unos 4.300 hombres, en dos días ubica sus baterías frente al antiguo Convento, lanza un ultimátum, exigiendo rendición incondicional al General Pedro María Freites, prometiendo respetar las vidas de los sitiados. General Pedro María Freites responde que permita la retirada de los civiles, y que le sean respetadas sus pertenencias; pero el feroz español, contesta: "Rendición o muerte".
El General Pedro María Freites (Ejército Patriota) ordena disparar contra los sitiadores, y se produce intenso fuego entre ambos bandos; pero la ventaja material y numérica era muy superior, se combate con frenesí y denuedo, sin dar ni pedir cuartel. Los defensores van cayendo uno a uno, la proporción es de 4 por 1; los realistas logran quebrar una de las entradas, se combate cuerpo a cuerpo, a bayoneta calada.
Los patriotas no cuentan con más parque, los cañones causan gigantescos destrozos en las murallas de la "Casa Fuerte", cuyos escombros matan a muchos civiles; una bala hiere al General Pedro María Freites (Ejército Patriota) en el brazo derecho haciéndole perder el sable, que retoma con gallardía en la mano izquierda.
Coronel Juan Aldama (Ejército Español) enardecido le vuelve a exigir la rendición, solo cien hombres quedan en la defensa heroica de la "Casa Fuerte", pero irreductible y tercamente General Pedro María Freites no se entrega, hasta que llega el momento de verse rodeado por más de 120 bocas de fuego, lo hacen prisionero, el Coronel Juan Aldama (Ejército Español) no desea que muera allí mismo.
Los restos de Eulalia Ramos de Chamberlain fueron descuartizados; una mujer realista de nombre Lorenza que acompañaba las fuerzas españolas, le contó al Coronel español Juan Aldama que Eulalia Ramos era la "enemiga más acérrima de los españoles, habiendo matado varios en su población nativa de Tacarigua de Mamporal".
El jefe español ordena una inclemente mortandad contra niños, mujeres y ancianos; las pérdidas humanas de ese día superaron las 3.500, por doquier hay llanto y desolación. Los realistas se apoderaron del parque, más de 1.000 fusiles, municiones, caballos y ganado; antes de retirarse de Barcelona, el cruel español ordenó derribar las murallas a cañonazos, y "reducir todo a escombros para que no quede ni el recuerdo".
La Casa Fuerte se convierte el 7 de abril de 1817 en el sepulcro de los barceloneses, cuando en ella mueren más de 3500 personas, luego que las tropas españolas, al mando del Coronel Juan Aldama (Ejército Español) realizan el más atroz ataque contra sus instalaciones. Allí se destacan el General Pedro María Freites (Ejército Patriota), quien es hecho preso y luego fusilado en Caracas el 17 de abril de 1.817. En la hecatombe de la Casa Fuerte participa la heroína Eulalia Ramos de Chambelain, quien defiende su vida en momentos que estuvo a punto de ser violada por un soldado español.
Hoy las ruinas de la Casa Fuerte es el fiel testigo de las vicisitudes que vivieron nuestros patriotas, quienes entregaron su vida para conquistar la libertad. Allí están presentes las almas de los barceloneses que derramaron su sangre para lograr la venezolanidad.
A pesar de las hazañas de Valentía de las fuerzas patriotas, dirigidas por Pedro María Freites, los realistas lograron tomar y destruir la Casa Fuerte. Las ruinas de la Casa Fuerte fueron consideradas un monumento recordatorio del desastre que nunca fueron despejadas ni reconstruidas.
En 1.960, en ocasión de ser declarado como monumento histórico nacional, se dieron los pasos necesarios para evitar su sucesivo deterioro. Hoy en día, las estatuas del General Pedro María Freites y de Eulalia Buroz de Chamberlain vigilan desde las esquinas del parque, frente a la Plaza Bolívar.Para ir a la Casa Fuerte, cruce el río Neverí por el Puente Boyacá, y de vuelta en la pequeña plaza al final del puente. Luego de cruzar de nuevo el Neverí, siga derecho por la avenida Miranda, cuatro manzanas mas adelante llegará a la avenida 5 de Julio en donde dará vuelta a la izquierda, donde podrá observar dos plazas, una la Plaza Bolívar y la otra Plaza Miranda; la Casa Fuerte se encuentra frente a la Plaza Bolívar.
Ubicación
Entre Avenida Caracas y Boulevard de 5 de Julio, frente a la Plaza Bolívar Barcelona -Anzoátegui
¿Cómo llegar?
Desde Calle México (Barcelona), se toma la 2 a la derecha hacia Avenida Juan de Urpin, luego en la rotonda tome la primera salida en dirección Avenida Principal Sur, en la primera cuadra gira a la izquierda hacia Avenida Fuerzas Armadas en la segunda cuadra doble a la derecha hacia Avenida 5 de Julio /Boulevard 5 de Julio y en la cuarta cuadra girar a la izquierda y a mano derecha se encontrará con las ruinas y a mano izquierda con la Plaza Bolívar.
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