Eulalia Buroz. Luchadora y heroína de la independencia venezolana, fue miembro del grupo cercano al Libertador Simón Bolívar.
Nació en la localidad de Tacarigua de Mamporal, estado Miranda Venezuela, el 12 de febrero de 1796. Sus padres fueron Francisco Antonio Ramos y María Isabel Sánchez de Alcalá. Se crió dentro de una familia adinerada con grande propiedades de tierra. Sus padres se unieron al movimiento revolucionario de 1810. En 1812, contrajo matrimonio con Juan José Velásquez con quien procreó una hija.
Trayectoria política
La situación política de la época puso en peligro a la recién formada familia Velásquez. Debido a las persecuciones, Juan José abandonó a Eulalia, quien sufrió el agobio de los realistas. Huyó hacia los montes de río Chico con su hija recién nacida; la pequeña murió en el camino y logró llegar a su destino, donde fue socorrida por los habitantes de la localidad.
Luego de escapar de un ataque realista, regresó con su padre a Caracas. Más tarde, conoció que su esposo había sido fusilado en la Plaza Mayor de Río Chico en el año 1814. Después de la pérdida de la Segunda República, Eulalia se refugió con su familia en Cartagena de Indias, Colombia, aquí conoció a la familia Buroz, quienes eran parientes de Carlos Soublette; es debido a esta cercanía que también se le conoce como Eulalia Buroz.
En 1815 volvió a Venezuela, específicamente a la localidad de Cumaná. Un año después conoció al edecán de Simón Bolívar, William Charles Chamberlain, con quien contrajo matrimonio en 1817. Decidieron vivir en la localidad de Barcelona.
Muerte
Durante los primeros meses de 1817, el coronel realista Juan Aldama se dirigió con sus fuerzas a Barcelona. El 7 de abril, irrumpieron en la casa de los Chamberlain, y fue asesinada junto a su esposo, intenta separar el cuerpo de su marido del resto de los muertos, es capturada y golpeada por un oficial español, éste se ofrece a salvarla si abjura de la causa independentista, pero ella rapidamente toma un pistolón de la cintura del español y le dispara en el pecho matándolo en el acto al tiempo que gritan "¡Viva la Patria!... Muerte a los Tiranos!". De inmediato el resto de los españoles se avalanzan sobre la heroína, matándola a golpes de bayoneta.
Comentarios
Publicar un comentario