La Anatomía es el estudio de la estructura de los cuerpos organizados. Se refiere comúnmente al cuerpo humano, pero la anatomía comparada correlaciona las estructuras de los diferentes animales y plantas. Este estudio de la forma y estructura de los seres organizados se denomina también morfología. La Anatomía se divide en macroscópica (sin ayuda de técnicas de aumento) y microscópica (con ayuda de técnicas de aumento), según el tamaño de las estructuras estudiadas; la última, que se refiere básicamente a los tejidos, se conoce como histología. Además, la anatomía del desarrollo o embriología se refiere a la descripción del embrión y del feto. Estos son actualmente los tres componentes de todo programa de morfología que se completa, para comprender al ser vivo.
Anatomía del Cuerpo Humano
Anatomía
(del griego, anatome, `disección'): rama de las ciencias naturales relativa a
la organización estructural de los seres vivos. Es una ciencia muy antigua,
cuyos orígenes se remontan a la prehistoria. Durante siglos los conocimientos
anatómicos se han basado en la observación de plantas y animales diseccionados.
Sin embargo, la comprensión adecuada de la estructura implica un conocimiento
de la función de los organismos vivos. Por consiguiente, la anatomía es casi
inseparable de la fisiología, que a veces recibe el nombre de anatomía
funcional. La anatomía, que es una de las ciencias básicas de la vida, está muy
relacionada con la medicina y con otras ramas de la biología.
Es
conveniente subdividir el estudio de la anatomía en distintos aspectos. Una
clasificación se basa según el tipo de organismo en estudio; en este caso las
subdivisiones principales son la anatomía de las plantas y la anatomía animal.
A su vez, la anatomía animal se subdivide en anatomía humana (ver más adelante)
y anatomía comparada, que establece las similitudes y diferencias entre los
distintos tipos de animales. La anatomía también se puede dividir en procesos
biológicos, por ejemplo, anatomía del desarrollo (estudio de los embriones) y
anatomía patológica o estudio de los órganos enfermos. Otras subdivisiones,
como la anatomía quirúrgica y la anatomía artística, se basan en la relación de
la anatomía con otras actividades bajo el título general de anatomía aplicada.
Otra forma más de subdividir la anatomía depende de las técnicas empleadas,
como por ejemplo la microanatomía, que se basa en las observaciones obtenidas
con ayuda del microscopio .
Anatomía humana
El
funcionamiento del cuerpo humano se basa en los sistemas que se exponen
resumidos a continuación. Esta enciclopedia comprende artículos independientes
para cada uno de los sistemas y órganos mencionados, a los cuales se remite al
lector para obtener información más completa. Las referencias a los artículos
que se ocupan de los sentidos y la percepción se enumeran en el de los órganos
sensoriales.
Esqueleto y musculatura
El
esqueleto humano está formado por más de 200 huesos que se unen por bandas de
tejido conjuntivo resistente y poco elástico denominadas ligamentos. Las
distintas partes del cuerpo varían mucho en su grado de movilidad. Por ejemplo,
el brazo a la altura del hombro se mueve libremente, mientras que la
articulación de la rodilla, se reduce a un movimiento de bisagra. Los
movimientos de cada vértebra son muy limitados y los huesos que forman el
cráneo son inmóviles. Los movimientos de los huesos del esqueleto se llevan a
cabo gracias a las contracciones de los músculos esqueléticos que se unen a los
huesos a través de tendones. Estas contracciones musculares están controladas
por el sistema nervioso.
Sistema nervioso
El
sistema nervioso se divide en somático, que efectúa el control voluntario sobre
los músculos esqueléticos, y autónomo, que es involuntario y controla el
músculo liso, el músculo cardiaco y las glándulas. El sistema nervioso autónomo
se divide en dos: simpático y parasimpático. La mayoría de los músculos y las
glándulas poseen una doble inervación; en tales casos las dos divisiones pueden
ejercer efectos opuestos. Por ejemplo, el sistema simpático aumenta la
frecuencia de los latidos cardiacos y el parasimpático la disminuye. Sin
embargo, los dos sistemas nerviosos no son siempre antagónicos. Por ejemplo,
los dos sistemas inervan las glándulas salivares y estimulan las células
secretoras. Además, una rama del sistema nervioso autónomo puede excitar e
inhibir un sólo efecto, como en el caso de la inervación simpática de los vasos
sanguíneos del músculo esquelético. Por último, las glándulas sudoríparas, los
músculos que provocan el erizamiento involuntario del pelo, las fibras
musculares lisas del bazo, y los vasos sanguíneos de la piel y el músculo
esquelético reciben sólo inervación simpática.
Aparato circulatorio
En su
circulación por el organismo, la sangre bombeada por el corazón recorre un
trayecto complejo que se establece a través de las cavidades derechas del
corazón, desde donde pasa a los pulmones (aquí capta el oxígeno), y a
continuación, regresa a las cavidades izquierdas del corazón. Desde aquí es
bombeada en la arteria principal, la aorta, que se ramifica en arterias cada
vez menores, hasta que alcanza las arteriolas, las ramas más pequeñas. Más allá
de las arteriolas, la sangre pasa a través de un gran número de estructuras de
paredes delgadas denominadas vasos capilares. Aquí la sangre cede el oxígeno y
sus nutrientes a los tejidos y capta el dióxido de carbono y otros productos de
degradación del metabolismo. La sangre completa su recorrido pasando a través
de pequeñas venas que se unen formando vasos cada vez mayores hasta que alcanza
las venas más grandes, las venas cavas superior e inferior, por las que la
sangre regresa a la parte derecha del corazón. La sangre es impulsada por la
contracción del corazón, aunque la contracción de los músculos esqueléticos
también contribuye a la circulación. La válvulas cardiacas y las de las venas
aseguran su flujo en una dirección.
Sistema inmunológico
El
organismo se defiende frente a proteínas extrañas y microorganismos infecciosos
con un sistema complejo doble que depende del reconocimiento de una zona en la
estructura de la superficie o patrón superficial del invasor. Las dos partes
del sistema son la inmunidad celular, en la que los mediadores son los linfocitos,
y la inmunidad humoral, basada en la acción de moléculas de anticuerpos.
Aparato respiratorio
La
respiración se efectúa gracias a la expansión y contracción de los pulmones; el
proceso y la frecuencia a la que sucede están controlados por un centro
nervioso cerebral.
En los
pulmones el oxígeno penetra en los capilares, donde se combina con la
hemoglobina contenida en los hematíes o glóbulos rojos y es transportado a los
tejidos. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono, que pasa a la sangre en su recorrido
por los tejidos, se difunde desde los capilares hacia el aire contenido en los
pulmones. La inhalación introduce en los pulmones aire con una concentración
elevada de oxígeno y baja en dióxido de carbono; el aire espirado que procede
de los pulmones tiene una concentración elevada de dióxido de carbono y baja en
oxígeno. Los cambios en el tamaño y capacidad del tórax están controlados por
las contracciones del diafragma y de los músculos intercostales.
Aparato digestivo y excretor
La
energía necesaria para el mantenimiento y funcionamiento adecuado del organismo
es aportada por los alimentos. La digestión de los alimentos comienza en la
boca, donde son masticados y mezclados con la saliva. El alimento discurre
después por el esófago hacia el estómago, donde el proceso digestivo continúa.
Al bolo alimenticio se unen los jugos gástrico e intestinal. Después, la mezcla
de comida y secreciones, denominada quimo, desciende por el tubo digestivo
gracias a los movimientos peristálticos, que son contracciones rítmicas de las
fibras musculares lisas del aparato gastrointestinal. Las contracciones son
iniciadas por el sistema nervioso parasimpático. Esta actividad muscular puede
ser inhibida por el sistema nervioso simpático. La absorción de nutrientes a
partir del quimo se produce sobre todo en el intestino delgado. El alimento que
no se absorbe y las secreciones y sustancias de degradación del hígado pasan al
intestino grueso y se expulsan en forma de heces. El agua y las sustancias
hidrosolubles pasan de la sangre a los riñones, donde todos los componentes del
plasma sanguíneo excepto las proteínas atraviesan las delgadas membranas de los
capilares hacia los túbulos renales. El agua sobrante y los productos de
degradación discurren por los túbulos renales, los cuales devuelven la mayoría
del agua y de las sales al organismo y recogen otras sales y productos de
degradación de la sangre. La orina, el líquido resultante, se almacena en la
vejiga urinaria hasta que se elimina al exterior.
Sistema endocrino
Además
de la acción integradora del sistema nervioso, las glándulas endocrinas
controlan varias funciones del organismo. Una parte importante de este sistema,
la hipófisis, se localiza en la base del cerebro. Esta glándula principal
segrega varias hormonas, entre las que se incluyen: 1) una hormona que estimula
la glándula tiroides y controla la secreción de tiroxina, la cual establece la
tasa de actividad metabólica de los tejidos; 2) una hormona que controla la
secreción de hormonas de la glándula suprarrenal, las cuales influyen sobre el
metabolismo de los hidratos de carbono, el sodio y el potasio y controlan la
proporción en que se intercambian las sustancias entre la sangre y los tejidos;
3) sustancias que controlan la secreción en los ovarios de estrógenos y
progesterona y la formación de testosterona en los testículos; 4) la hormona
somatotrópica o del crecimiento, que controla la velocidad del desarrollo del
esqueleto y de los grandes órganos a través de su actuación sobre el
metabolismo de las proteínas y de los hidratos de carbono y 5) una hormona
implicada en la lactancia (secreción de leche después del embarazo).
Aparato reproductor
La
reproducción se produce por la unión de un espermatozoide masculino y un óvulo
femenino. Durante el coito el hombre eyacula a través del pene más de 250
millones de espermatozoides en la vagina de la mujer. Desde allí, algunos
alcanzan el útero y las trompas de Falopio, donde se produce la fecundación. La
ovulación o liberación de un óvulo hacia la cavidad uterina se produce
aproximadamente cada 28 días. Durante el mismo periodo el útero se prepara,
gracias a la acción de los estrógenos, para la implantación del óvulo
fecundado. Si la fecundación no se produce, otras hormonas provocan la
eliminación de parte de la mucosa del útero durante la menstruación. Desde la
pubertad hasta la menopausia, el proceso de la ovulación, de la preparación y
de la menstruación se repite cada mes excepto durante los periodos de embarazo.
La duración del embarazo es de unos 280 días. Después del parto, la prolactina,
una hormona segregada por la hipófisis, activa la producción de leche.
La piel
La
piel es un órgano formado por dos capas de tejidos, que se extiende sobre la
superficie corporal a la que protege de la deshidratación o pérdida de
líquidos, de sustancias externas dañinas y de temperaturas extremas. La capa
interna, denominada dermis, contiene glándulas sudoríparas, vasos sanguíneos,
terminaciones nerviosas (receptores de sensaciones y estímulos) y la raíz del
pelo y de las uñas. La capa más externa, la epidermis, es un estrato con pocas
células. Contiene pigmentos, poros y conductos, y su superficie está formada
por células muertas. Las uñas y el pelo son adaptaciones que surgen a partir de
las células muertas. Las glándulas sudoríparas excretan agua y disminuyen la
temperatura corporal gracias a la evaporación de las gotitas de sudor. Los
vasos sanguíneos de la dermis regulan también la temperatura corporal. Se
contraen para preservar el calor del organismo y se dilatan para disiparlo.
Tipos distintos de receptores transmiten la presión, la temperatura y el dolor.
Las células grasas de la dermis aíslan el organismo y las glándulas sebáceas
lubrican la epidermis.
Historia de la anatomía
El
estudio sistemático de anatomía más antiguo que se conoce se encuentra en un
papiro egipcio fechado cerca del 1600 a.C. El tratado revela que poseían
conocimientos sobre las grandes vísceras, aunque sabían poco respecto a sus
funciones. En los escritos del médico griego Hipócrates del siglo V a.C. se
refleja un nivel de conocimientos parecido. En el siglo IV a.C. Aristóteles
aumentó los conocimientos anatómicos sobre los animales. El primer progreso
real de la ciencia de la anatomía humana se consiguió en el siglo siguiente:
los médicos griegos Herófilo de Calcedonia y Erasístrato diseccionaron
cadáveres humanos y fueron los primeros en determinar muchas funciones,
incluidas las del sistema nervioso y los músculos. Los antiguos romanos y los
árabes consiguieron algunos pequeños progresos. El renacimiento influyó en la
ciencia de la anatomía en la segunda mitad del siglo XVI.
La
anatomía moderna se inicia con la publicación en 1543 del trabajo del
anatomista belga Andrés Vesalio. Antes de la publicación de este trabajo los
anatomistas estaban sujetos a la tradición de los escritos de autoridades de
hacía más de 1.000 años, como los del médico griego Galeno que se había
restringido a la disección de animales. Estos escritos habían sido aceptados en
lugar de la observación real. Sin embargo Vesalio y otros anatomistas del
renacimiento basaron sus descripciones en sus propias observaciones del cuerpo
humano y establecieron por tanto el modelo para estudios anatómicos
posteriores.
CONCLUSIÓN
La
anatomía humana es la ciencia de carácter práctico y morfológico principalmente
dedicada al estudio de las estructuras macroscópicas del cuerpo humano; dejando
así el estudio de los tejidos a la histología y de las células a la citología y
biología celular. La anatomía humana es un campo especial dentro de la anatomía
general (animal).
Bajo
una visión sistemática, el cuerpo humano —como los cuerpos de los animales—,
está organizado en diferentes niveles de jerarquización. Así, está compuesto de
aparatos. Éstos integran los sistemas, que a su vez están compuestos por
órganos, que están compuestos por tejidos, que están formados por células, que
están formados por moléculas, etc. Otras visiones (funcional, morfogenética,
clínica, etc.), bajo otros criterios, entienden el cuerpo humano de forma un
poco diferente.
Comentarios
Publicar un comentario